El intendente Gustavo Soto recibió en su despacho y distinguió a los efectivos policiales Diego Gerónimo y Johana González, protagonistas de una historia heroica que ocurrió la noche del pasado  12 de febrero en el distrito Cordón del Plata, cuando trasladaron en el móvil de patrullaje y ayudaron a respirar a la pequeña Ángeles Ramírez, de 7 meses, quien convulsionaba por un cuadro febril y no presentaba signos vitales.

En la ceremonia acompañaron a los uniformados, el Jefe de la Policía departamental Sergio Ibaceta y el Jefe de la Unidad Especial de Patrullaje, Sergio Méndez.

Durante la distinción, Johana y Diego, compartieron cuáles fueron sus emociones por el momento que vivieron: “Sentimos una alegría inmensa al saber que la niña estaba bien, muy emocionante” expresó la Auxiliar Johana González. En tanto, el Oficial Ayudante Diego Gerónimo indicó: “Me agarraron nervios, después medio que me descompuso la situación porque soy padre y tengo nenas chicas. Luego me sentí contento por el desenlace”.

Por su parte, el intendente Gustavo Soto expresó la gratitud de todos los tupungatinos hacia ambos héroes. “Han tenido una actitud para la cual están preparados. Es nuestra obligación como funcionarios públicos prestar atención y ayudar a la comunidad. Es bueno reconocer la gestión del recurso humano y de los conocimientos que han adquirido que cuando se los necesita están y resuelve situaciones, como en este caso con un final feliz”, expresó el mandatario tupungatino.

El rescate de Ángeles

Hace exactamente un mes, Mara Carrizo y Javier Ramírez, padres de la niña, vivieron horas muy preocupantes cuando su hija comenzó a convulsionar. Al instante, la familia oriunda de Salta, solicitó ayuda a sus vecinos.

En dicho lugar, el Oficial Ayudante Gerónimo y la Auxiliar González se encontraban en función dentro de la Unidad de Patrullaje, por la urgencia del caso actuaron de inmediato y trasladaron a Ángeles hacia el Hospital Gral. Las Heras, de la Ciudad de Tupungato.

En el viaje la agente policial realizó a la niña incesantes maniobras de Reanimación Cardiopulmonar (RCP) hasta que la pequeña reaccionó, aspirando aire y abriendo sus ojos.

Cuando Ángeles despertó fueron momentos de tranquilidad y felicidad para su madre Mara y su papá Javier. También ambos policías sintieron mucha alegría y satisfacción por la tarea cumplida. La familia de la niña agradeció el accionar de los efectivos mediante las redes sociales y medios de comunicación, indicando con emoción que Ángeles “vivió en sus brazos”.