El Millonario superó en el Monumental 1 a 0 al Xeneize, con un gol de Miguel Borja (48m ST). Luego del gol del colombiano, se desató una agresión generalizada ya que los visitantes se molestaron por la forma de festejar esa conquista de algunos jugadores locales.

River Plate se quedó este domingo de manera agónica con el Superclásico ante Boca Juniors con un gol del colombiano Miguel Borja, de penal, en un final polémico, caliente y bochornoso que generó seis expulsiones, tres en cada equipo, luego de cruces verbales y físicos.

El Millonario de Martín Demichelis mostró una leve superioridad sobre el Xeneize para recuperarse del golpe en la Copa Libertadores y afianzarse en la cima del torneo, en medio de  la tensión creciente y el estallido del final tras el penal polémico que definió una historia que se encaminaba al cero.

Más de 83 mil hinchas de River, celebraron la agónica victoria para el puntero del campeonato, que alcanzó los 37 puntos y sacó más diferencia de sus perseguidores. A su vez, estiró la diferencia a 19 con su eterno rival, que tiene 18 unidades.

El gol de Borja, de penal, fue sancionado por el árbitro Darío Herrera por una infracción de Agustín Sandez a Pablo Solari, en tiempo de descuento. Cuando el colombiano convirtió, se desató una trifulca entre los protagonistas por el festejo desmedido y desubicado de Agustín Palavecino delante del defensor Nicolás Figal.

Palavecino más los suplentes Ezequiel Centurión y Elías Gómez fueron expulsados en River, mientras que Boca, que finalizó con 8 jugadores, sufrió las salidas de Ezequiel Fernández, Miguel Merentiel y Nicolás Valentini, además del entrenador, Jorge Almirón.

Una jugada, la más polémica de la noche, rompió el partido con la infracción del ingresado Agustín Sandez por Barco a Solari. Herrera cobró convencido y el VAR no lo llamó. Borja tomó la pelota y la puso junto al palo derecho, abajo, cuando Romero eligió el otro lado, e hizo explotar el estadio con el grito de gol.

River no pudo ni festejarlo porque en segundos se produjo un cruce bochornoso entre los jugadores, los que estaban adentro y los de afuera, que motivó el ingreso de la seguridad privada. En el final, el millonario se sacó de encima la humillante goleada ante Fluminense por 5 a 1 de entresemana por Libertadores.