Para avanzar, se espera la autorización del ministro de Defensa, Luis Petri, por tratarse de un equipamiento que está en la órbita de Aeronáutica.
Cada VANT (Vehículo Aéreo No Tripulado) es un dron de gran tamaño que se maneja por control remoto desde tierra. Su capacidad de carga de 360 kilos le permitiría volar con cartuchos y bengalas de ioduro de plata, explicaron desde la Sociedad Rural del Valle de Uco.
Así lo adelantó Mario Leiva, presidente de la entidad, quien señaló que más de una vez se lo han propuesto al Gobierno, pero que hasta ahora no han tenido respuesta. Al explicar la iniciativa, que es coincidente con la idea que impulsa el intendente de San Carlos, Alejandro Morillas; el dirigente ruralista se refirió a la visión de los productores valletanos.
«Ya están pedidos, en principio como préstamo para las pruebas. El costo operativo tampoco sería muy grande: de hecho, en Salta ya se usa en algunas zonas donde no se puede llegar con cohetes«, aseguró Leiva. Como costo operativo se cuenta con el yoduro de plata que ya se fabrica en San Rafael para abastecer los aviones. Y por otro lado, para los ensayos se sumará a un ingeniero aeronáutico encargado del operativo.
Los generadores de yoduro que funcionan en Tupungato y San Carlos se consideran ineficaces. «No son efectivos por la baja altura que alcanzan. Las tormentas convectivas hacen que gran parte del material que debería ser absorbido por la tormenta quede en el suelo«, respondieron.
Sobre la viabilidad de usar esas aeronaves, consideraron que se cuenta con personal especializado con apoyo de la Aeronáutica. Y destacaron «el interés del sector hortícola, que respalda firmemente esta iniciativa«.
Sobre el crédito para colocar malla antigranizo, la Sociedad Rural consideró que «el mecanismo actual subsidia la tasa de interés en bancos como el Nación, y debería canalizarse por el Fondo de Transformación y Crecimiento (FyTC). Los trámites para ingresar como cliente nuevo al banco son engorrosos, burocráticos y demandan demasiado tiempo«.
Y agregaron que «muchos productores sin experiencia bancaria y prefieren el modelo del FyTC, que les resulta más accesible y funcional, pero debería ser más ágil en líneas de malla y tecnología de riego«.
«En el caso de los frutales y la vid, la protección ideal es el uso de mallas antigranizo. Para lograr esto, sería necesario destinar mayores fondos a la línea del Fondo de la Transformación y el Crecimiento (FyTC)», indicaron.
En cuanto al alcance del seguro agrícola, aseguraron que actualmente «10% de los productores mendocinos han contratado el seguro. Este cubre únicamente el 25% de los costos operativos. De ahí lo urgente de ampliar la cobertura de la prima y establecer un modelo regional, por ejemplo, con un pool de aseguradoras que incluya San Juan y Córdoba«. De lo contrario, no asumirán compromisos más elevados.
«Solo falta la voluntad para convocarnos, organizar e impulsar este desarrollo. La invitación al sector político es que los errores pueden corregirse«, dijo Leiva.
Con datos de Diario UNO