En la Cámara de Diputados el Gobierno confía en lograr entre 135 y 140 votos, para la aprobación en general de la norma, aunque luego tenga que afrontar algún disgusto en la votación en particular.
El ministro de Interior, Guillermo Francos admitió que puede haber cambios durante la discusión en particular, e incluso menos apoyos. “Seguramente haya algunos temas que intenten agregarse en lo laboral, la UCR hizo algunos planteos; querían algunos temas más, pero eso entorpecía la negociación con otros sectores”, aseveró.
“Varios de estos puntos que se tratan en el despacho estaban en el DNU, ahora se les da sanción definitiva si se aprueba la ley, obviamente”.
Sin embargo, en Senadores, la cosa no sería tan simple. Con gobernadores necesitados de fondos frescos, el Gobierno busca quebrar el frente interno peronista de la Cámara alta.
Si bien nadie se anima a anticipar un rechazo, hay al menos dos certezas: Una, que el escenario político en el Senado no es igual al de la Cámara baja. La segunda, es que tanto la “ley de Bases” como la reinstauración de la cuarta categoría del impuesto a las Ganancias arrancarán el debate en la Cámara alta con un piso de 33 votos en contra. Son los que aportaría un kirchnerismo que, al menos en las comisiones de la Cámara baja, cerró filas en el repudio a ambas iniciativas del Gobierno de Javier Milei.
Al rechazo de Unión por la Patria se sumaría el de los senadores de la oposición dialoguista de las provincias patagónicas por el duro recorte de ingresos que la medida implicará para los trabajadores petroleros. Son una media doce de votos que podrían conformar, con el kirchnerismo, una mayoría dispuesta a bloquear el avance del proyecto o, como mínimo, a decretar su regreso modificado a la Cámara baja.
No es extraño que ante la inminencia del traslado a la Cámara alta del debate de las leyes reclamadas por el Poder Ejecutivo, el ministro del Interior, Guillermo Francos, haya iniciado una ronda de conversaciones con gobernadores que, en muchos casos, tienen la llave de votos clave.
Con gobernadores necesitados de fondos frescos, el Gobierno busca quebrar el frente interno peronista de la Cámara alta y lograr que algunos senadores terminen apoyando alguna de las iniciativas. Hasta ahora, no lo ha logrado, pero esta podría ser la oportunidad para hacer valer las buenas relaciones que mantiene con algunos mandatarios.
Mientras, tras largas semanas de negociaciones frenéticas en la Cámara de Diputados, se firmó el dictamen del proyecto Ley Bases, que quedó listo para ser debatido en el recinto entre lunes -a las 11- y martes de la semana que viene.