Aunque algunas viviendas aún siguen esperando asistencia, otras familias fueron ayudadas por Defensa Civil y Bomberos Voluntarios y hasta se tuvo que llegar en canoas. También, una vivienda se derrumbó y hubo unos 40 árboles caídos.
Unas 1,250 personas de distintos puntos de Tunuyán fueron asistidos durante el fin de semana, algunas en plena lluvia y otras post tormentas. Así lo indicó a la cámara de Cabal 8 el Director de Defensa Civil de la comuna local, Fabricio González. «Estuvimos asistiendo a 1.250 personas junto a Bomberos Voluntarios en varias zonas de Tunuyán, como La Puntilla, Ruta 92, Las Pintadas, Steindl , algunos lotes cercanos a Zapata y otros sectores del departamento», dijo González.
El funcionario también mencionó que en muchos casos personal de Defensa Civil y Bomberos tuvo que llegar a algunas viviendas a bordo de canoas y Kayaks. «Tuvimos que asistir a muchos en canoas y kayaks porque no podíamos llegar de otra manera por la cantidad de agua que había», dijo González. En tanto, el titular de Defensa Civil aclaró que «la mayoría de estas familias asistidas no quería ser evacuadas y asistidas post tormenta. Algunos solo aceptaron ir a la casa de algún pariente y otros elegían quedarse allí mismo, tal vez por miedo a robos. De estas, «solo una familia de calle Belgrano de Tunuyán aceptó ser evacuada y fue alojada y asistida en el CIC», pero, según manifestó González, al poco tiempo esta familia quiso irse nuevamente a su casa.
Otro de los datos relevantes es el derrumbe de una viviendas de calle Guisasola, detrás del Tunuyán Sport Club, donde, según González, ya había sido declarada como inhabitable por las precarias condiciones en que se encontraba. Finalmente, este sábado la casa se vino abajo tras la gran cantidad de agua que cayó y la persona que vivía en el lugar recibió la debida asistencia por parte de los organismos encargados.
Por otra parte, un relevamiento se constató la caída de unos 40 árboles en diferentes lugares de Tunuyán y hubo muchos drenajes y cunetas tapadas con basura . «En un puente que sirve como drenaje y que tuvimos que destapar, encontramos más de mil botellas de plástico y mucha basura. Así, en muchas cunetas y desagües. Esto dificulta aún más la tarea y produce estos desmanes. La gente no toma conciencia que no debe arrojar basura en estos lugares», culminó González.