Son ucranianos, pero están radicados en el departamento.
Una denuncia por maltrato llegó a la justicia, acusando a un matrimonio de nacionalidad ucraniana que se están radicados en el departamento de Tunuyán.
Se trata de Klym Piterov Boychencol (44) y Valenenca Kateryna Korolkova (47), quienes actualmente viven en una finca ubicada en la localidad de Vista Flores.
Todo comenzó, cuando el 2 de mayo pasado, uno de los menores de edad habló con una docente en su colegio. En su relató, contó había sido golpeado por sus padres y le mostró las lesiones. Esto abrió un doble expediente: uno para resolver medidas tutelares sobre los menores y otro para analizar si, efectivamente, se había cometido un delito, según detalló Diario Uno.
En principio, el Equipo Técnico Interdisciplinario (ETI) de Tunuyán, decidió trasladar a los siete hermanos a una residencia de acogimiento familiar ubicada en el Gran Mendoza.
Además, la pareja sospechada terminó imputada por el delito de lesiones leves agravadas por el vínculo. En el expediente que lleva adelante el fiscal del Valle de Uco Facundo Garnica se constataron lesiones que podrían corresponder a maltrato infantil. Sin embargo, quedaron en libertad ya que se trata de un delito excarcelable -prevé de 6 meses a 2 años de cárcel-.
Esto se debe a que se pudo constar que de los siete hermanitos, cinco de ellos -de 3, 5, 8, 10 y 14 años- tenían raspones y machucones en distintas partes de cuerpo, algunos con signos de arrastre.
Durante la semana pasada, hubo una audiencia donde el fiscal y la defensoría oficial resolvieron que la causa se ventile en un debate oral. En ese proceso se realizará la declaración en cámara Gesell de los menores, que será clave para resolver si la pareja es condenada o absuelta.
Fuentes judiciales detallaron que Klym Piterov también enfrenta una investigación en la Justicia Federal desde 2022, luego de que un denunciante anónimo afirmara que «el ruso Klym tiene plantas de marihuana». Efectivamente, el 20 de enero de ese año se realizó un allanamiento en su domicilio donde incautaron 25 plantas de cannabis y restos de cocaína. Quedó procesado por tenencia de estupefacientes, pese a que declaró que era para consumo personal y para realizar un aceite para una de sus hijas que sufrió desnutrición.