Qué dice la reconstrucción del hecho.
Un hombre de 62 años, que se define “un ciclista de elite”, embistió a un efectivo de Gendarmería Nacional. Por este hecho, había sido imputado por “desobediencia y resistencia a la autoridad” y “lesiones leves” durante un control de la Gendarmería Nacional en la autopista Panamericana, a la altura de Garín, en Escobar, donde un cabo primero terminó herido después de ser embestido por la bicicleta del acusado.
“Yo no embisto. Voy en esta dirección, él viene hacia mí y me metió un empujón salvaje. Nunca en mi carrera deportiva pasé por esto”, según dijo en su declaración.
En las últimas horas, el magistrado procesó sin prisión preventiva al ciclista y trabó un embargo sobre sus bienes hasta cubrir la suma de 6.000.000 de pesos.
A su testimonio sumó, “nosotros veníamos ya lanzados porque no vamos a pasear, somos ciclistas de elite. [Vamos] a 50 km/h. El pelotón va rotando, como que pasa uno, pasa el otro para poder mantener la velocidad. Vemos la camioneta de la Gendarmería, no en la ruta, no en la salida, sino en el pianito [sic] en el medio, casi contra el guardarraíl. Se empiezan a parar los gendarmes sobre ruta panamericana como para arrearnos para la salida. Cuando ya estamos cerca, yo levanto la mano diciendo no perá perá, nos roban en la colectora, yo ya estaba cerca, había pasado un gendarme, estaba cerca abriéndome para la salida. Y uno de los gendarmes, se viene hacia mí y me metió un empujón salvaje porque yo nunca en mi carrera deportiva pasé esto. Volé y aparecí abajo de la camioneta de la Gendarmería. No entendí cómo ni nada”.
En ese momento, quedó detenido unas horas y además le secuestraron su bicicleta.
La investigación avanza, pero todo indica que desobedeció las órdenes de la fuerza policial al momento en que se encontraba circulando en infracción por la autopista presentando un riesgo para su vida y para los conductores que circulan de manera reglamentaria por la misma.