Se trata del jefe comunal de Necochea.
Arturo Rojas, es intendente de Necochea y fue centro de varias críticas tras su viaje a Brasil para ver a Franco Colapinto en el Gran Premio de San Pablo.
El tema escaló a tal punto que la oposición amenazó con impulsar su destitución a través del Concejo Deliberante, ya que entienden que incumplió con sus deberes al no haber solicitado licencia para salir del país.
Los ediles opositores aseguraron que se enteraron del viaje del jefe comunal por la televisión. En la transmisión oficial se pudo ver a Rojas en una de las tribunas del circuito y alguien que lo identificó filmó la pantalla con su celular y viralizó el video en las redes sociales, donde se hicieron notar los comentarios negativos.
“Lo mantuvo oculto hasta que lo detectaron las cámaras y ahí tuvo que reconocerlo”, se explicó.
Para esto apelarán al incumplimiento de la Ley Orgánica de las Municipalidades, que establece entre los deberes del Ejecutivo local solicitar con anticipación una licencia al Concejo Deliberante para salir del país. Sin embargo, ese artículo también precisa que la obligación es “en caso de ausencia mayor de cinco días”, plazo que Rojas no llegará a superar si el vuelo que lo trae de regreso al país aterriza a horario.
Final del formulario
Ya con las imágenes circulando por las redes, el intendente posteó en su cuenta de Instagram una selfie junto a su hija mayor desde el circuito, “Sueño cumplido. Fin de semana con mi hija Maitena viendo la Fórmula 1. Amor eterno y felicidad total”, escribió el jefe comunal.
Frente a esto, se excusó señalando que “no hizo falta que pida licencia», porque salió «el jueves a las 16 y estoy regresando hoy. Ni siquiera considerando que fueran días corridos tendría que pedir licencia”.
La ubicación que tuvieron es una de las mejores que se ofrecen a los fanáticos en la F1: frente a los boxes, sobre la recta principal y desde donde los autos hacen la largada.