Con gol de Jean-Philippe Mateta, Francia superó al equipo dirigido por Javier Mascherano en una final anticipada por los cuartos de final.
Philippe Mateta se anticipó a Nicolás Otamendi y cabeceó en el primer palo tras un córner desde la derecha de Michael Olise, a los cuatro minutos del primer tiempo. El arquero Gerónimo Rulli no pudo evitar el cambio de orientación de la pelota en el tanto que sentenció la llave.
Fue bueno el comienzo del anfitrión, cuando todavía el trámite no se había acomodado. A partir de la ventaja y hasta que se recompuso Argentina, aparecieron los espacios y las pelotas largas a su favor, incluso con alguna que otra chance para ampliar la ventaja.
Ese fue el momento de padecimiento para el equipo de Mascherano, sobre todo a las espaldas de la defensa. Sin embargo, a la medida que empezaron a jugar los del medio, Cristian Medina, Ezequiel Fernández y Kevin Zenón, sumada alguna compañía de Thiago Almada y el esfuerzo de Julián Álvarez, empezó el futbol albiceleste.
Pudo haberlo empatado Argentina, pero el arquero Guillaume Restes sacó un remate desde larga distancia de Equi Fernández que se colaba en el ángulo y Giuliano Simeone erró un cabezazo increíble.
La diferencia en el juego fue notable: Francia llegó con tres o cuatro pases y lastimó, mientras que los dirigidos por Mascherano hilvanaron con técnica y sin saltar líneas hasta el área rival, a veces con desbordes mal terminados.
En el 2T, Argentina asumió el protagonismo con un dominio más territorial que futbolístico. Si bien tuvo varias chances, la Sub-23 sufrió las imprecisiones y otra vez le faltó claridad en el ataque.
A Mascherano no que le quedó otra que terminar con todos sus delanteros en cancha para buscar el agónico empate que nunca llegaría. Hubo uno totalmente inesperado, el de Julio Soler, quien apenas había ingresado en el entretiempo.
El golpe por golpe derivó en el 2-0 de Michael Olise que el árbitro anularía a través del VAR por una infracción previa sobre Equi Fernández, luego que Philippe Mateta avisara con la misma fórmula. O en el travesaño que le dio una vida más a la Albiceleste.
Lo intentaron Luciano Gondou, Claudio Echeverri y Simeone en el sprint final.