
Las que más entusiasma a algunos gobernadores, son las relacionadas con las rutas nacionales que, de quedar bajo la órbita de las provincias; los habilitaría al futuro cobro de peajes.
La llegada de Guillermo Francos a jefe de Gabinete, motorizó de algún modo la idea de que el Estado nacional traspase las obras públicas a las. La iniciativa surge por el reclamo de los gobernadores hacia el exministro del Interior por la intención del presidente Milei de privatizarlas.
Este traspaso se encuentra en el capítulo 3 de los artículos 64 a 73 de la Ley Bases, que logró dictamen este jueves. El apartado señala que el Poder Ejecutivo contará con la facultad de que, por razones de emergencia, “podrá disponer la reconducción de los contratos de obras y servicio públicos que estén paralizados, a efectos de posibilitar el aporte de financiamiento privado“.
Algunos mandatarios provinciales han tomado cartas en el asunto y se han comunicado con Casa Rosada para comenzar con el proceso de traspaso de algunas obras puntuales. Los primeros en manifestarse fueron los gobernadores de Neuquén, Rolando Figueroa, y de Río Negro, Alberto Weretilneck que apuntan a quedarse con rutas nacionales a cambio del cobro de peajes debido al “estado de abandono“.
Otro gobernador patagónico que hizo lo suyo fue Ignacio Torres de Chubut, que está en plena gestiones de tener la Ruta Nacional 3 y la 40. Para esta última, el dirigente del PRO, le exigió al líder de La Libertad Avanza el mantenimiento de su calzada.
En Casa Rosada se muestran confiados que con el correr de las semanas, otros gobernadores irán haciendo llegar sus respectivos pedidos de obras. Sobre todo a finales de 2024, ya que estarán “de cara a un próximo año electoral“.