La confesión del senador que debe suceder en la presidencia de la Cámara Alta a Victoria Villarruel, cuando ésta debe ausentarse, golpea de lleno el discurso “anti casta” del espacio libertario.
Además de revelar el escandaloso número de asesores que sostiene, presidente provisional de la Cámara alta, Bartolomé Abdala, reconoció que tiene más de 15 y que la mayoría de ellos trabaja en San Luis porque su deseo es ser gobernador de esa provincia.
El «sincericidio» de Abdala surgió en el programa del periodista Jonatan Viale en el programa del canal TN. Luego de que reprodujeran un informe sobre los asesores que había contratado en su momento el ex senador Eugenio “Nito” Artaza -muchos de los cuales terminaron integrante la planta permanente de la Cámara-, el conductor del programa indagó al referente libertario sobre la cantidad de colaboradores que tiene en la actualidad.
“Tengo más de 15, seguro, pero tengo muchos en San Luis, esa es la verdad”, dijo Abdala. “¿Para qué en San Luis?”, repreguntó la periodista Cecilia Boufflet. “Porque mi deseo es ser gobernador y para eso necesito mantener vivo el territorio”, contestó el entrevistado.
Frente a la reacción de los profesionales que trabajan en el programa, Abdala intentó defender su estrategia. Dijo que hay muchos senadores que distribuyen “los módulos” en las categorías más bajas, y colaboran con la gente que los acompañó durante la campaña. “Eso te mantiene vivo cuando los senadores están en Capital y cubren, de alguna manera, la provincia”, dijo. Y justificó: “Eso no es gravoso, porque los que vienen con el senador, se van con el senador”.
“Muchos de ellos son los que colaboran conmigo dándome ideas sobre lo que sucede en el territorio, es la manera con la que uno se va actualizando. Cuando yo llego a San Luis tengo que interiorizarme, tengo que tener gente que ayude con las reuniones”.
Luego, Abdala precisó que de los 15 colaboradores que tiene, “debe haber 13 o 12 en San Luis”. “Esos son de los módulos nuestros, no permanente, de categoría baja”, expresó al intentar restarle importancia y planteó: “No me parece que esté mal, que nosotros los senadores tengamos que desarrollar nuestra tarea, nosotros tenemos un fin político y tenemos que hacer política”.
“Cuando nosotros llegamos de San Luis, somos un mini Desarrollo Social porque la gente te pide un montón de cosas”, alegó sobre el final de la entrevista.
La revelación del senador que debe suceder en la presidencia de la Cámara Alta a Victoria Villarruel, cuando ésta debe ausentarse, golpea de lleno el discurso “anti casta” del espacio libertario.
Lo peor, es que hasta sincerándose, Abdala mintió: en realidad, tiene 20 asesores a sueldo declarados, según consta en el sitio web del Senado. Seis de ellos son de planta permanente, heredados de los Rodríguez Saá, y 14 de planta transitoria. El costo al Estado de los asesores de Abdala es de al menos $26.976.139 por mes, ya que en la cuenta no se contemplan pagos extras como antigüedad, permanencia en el cargo, títulos universitarios, viáticos y otros. Las cifras surgen de un relevamiento que hizo LA NACION de acuerdo a las categorías de cada uno de los asesores del senador que está en la línea de sucesión presidencial.