No hay una hipótesis clara sobre lo que pudo pasar.
Guadalupe Belén Lucero Cialone desapareció el 14 de junio de 2021 en el barrio 544 Viviendas de San Luis Capital.
Tenía 5 años. Ya pasaron tres años y nada se sabe de ella. No hay rastros, pistas, ni una hipótesis clara sobre su paradero.
El Ministerio de Seguridad de la Nación ofrece una recompensa para quien entregue información que lleve a encontrarla. La imagen de Guadalupe fue mejorada a pedido de los padres de la menor, para mostrar un lunar de gran tamaño en su mejilla izquierda, similar a una patilla.
Desde el inicio la justicia apunta que su desaparición está relaciona a una sustracción, a que alguien se la llevó, la robó con motivos todavía desconocidos, aseguran fuentes clave del expediente. La idea de que fue víctima de una red de trata de personas está por lo pronto descartada. Tampoco se sospecha que haya sufrido un accidente. Quién la robó, por otra parte, es otra incógnita.
La idea de la sustracción de la menorviene de uno de los testimonios más fuertes en el expediente. De acuerdo al relato que dio uno de los chicos que jugaba en la calle ese día, se pudo determinar que la última persona adulta que no pertenecía a la familia o al grupo de Guadalupe y fue vista en el lugar fue una mujer vestida de negro, cubierta con capucha.
Pero ya pasaron tres años desde que fue vista por última vez, su familia pide a diario avances en la causa para saber qué pasó con la pequeña.
El día de la desaparición
Era un lunes más. Una tarde de otoño fría. Un día donde jugaba la Selección argentina. Y para la familia, una oportunidad de festejar el cumpleaños de Georgina, la tía y madrina de la pequeña. Nadie podía imaginar que iba a empezar una pesadilla.
“Guada no está”, alertó su prima de 3 años. Eso bastó para que todos salieran de la casa 5, en la manzana H. Su nombre comenzó a escucharse a gritos en las calles, pero no había respuesta.