La vicegobernadora Hebe Casado promulgó este lunes la ley que aumenta los castigos para quienes manejen alcoholizados en Mendoza. La noticia llega en momentos en que los accidentes viales siguen siendo un problema en las calles y rutas de la provincia.
El decreto 1.328, publicado en el Boletín Oficial, especifica una serie de modificaciones que se hicieron a la Ley de Tránsito y que representan un endurecimiento de las sanciones.
Entre los principales cambios que incluye la norma está la inhabilitación por un año para quienes reincidan en los tests alcoholemia positiva.
A ello se le añade que la Justicia podrá dictaminar que los infractores cumplan con cursos de «capacitación, prevención y/o conducción responsable”.
Otro aspecto es la potestad que tendrán los agentes de tránsito municipales y provinciales para acceder a los antecedentes de los conductores a través de la toma de huellas dactilares.
En relación a los vehículos, los mismos podrán ser retenidos y quedarán a disposición del Juez Contravencional, del Juez Administrativo Municipal o de la Unidad de Resoluciones viales, según corresponda el caso, en las playas de secuestro provinciales o municipales. Una vez transcurridos los dos meses del secuestro del automóvil, los mismos serán puestos en depósito del Ejecutivo Municipal o del titular de Resoluciones Viales.