Este documento, que era necesario para certificar que no existían deudas impagas asociadas al automóvil, ya no será obligatorio para realizar la venta de un auto usado. Esto permite que tanto el comprador como el vendedor puedan resolver las deudas pendientes de manera individual, sin que esto interfiera en el trámite de transferencia del vehículo.
La decisión de eliminar el libre deuda responde a la política de digitalización impulsada por el gobierno, que también ha tenido un impacto en los trámites de inscripción y registro de vehículos nuevos. Ahora, los vendedores deberán asegurarse de que la documentación básica esté completa y en orden. Ésta incluye, entre otros, el título del vehículo y la cédula verde, que, a partir de las reformas, ya no tendrá fecha de caducidad. El cambio, que afecta principalmente a quienes deseen vender autos usados, elimina un trámite que antes generaba demoras innecesarias en el proceso de transferencia.
La transferencia digital es ahora una opción disponible para los usuarios, lo que elimina la necesidad de trasladarse físicamente a los registros. Esta nueva modalidad permite que los trámites puedan iniciarse online, ahorrando tiempo y recursos tanto para los compradores como para los vendedores. De acuerdo con las modificaciones, la resolución de las deudas pendientes, tales como multas o patentes impagas, podrá ser gestionada entre las partes involucradas sin la intervención de los registros automotores.
En este contexto, el gobierno sigue adelante con el Registro Único Nacional Automotor (RUNA), una plataforma digital que ya está en funcionamiento y que promete modificar por completo el proceso de alta de vehículos cero kilómetro. A través de esta nueva herramienta, los concesionarios podrán registrar autos nuevos directamente, sin la necesidad de recurrir a las tradicionales oficinas del Registro del Automotor.