Otra funcionaria se quedaba con la pensión de una persona con discapacidad.
Aunque tarde, finalmente llegó la justicia para una portera que era obligada a limpiar la casa de un alto funcionario como “horas extras” de su trabajo oficial.
El caso que sacudió el Consejo Provincial de Educación del Neuquén surgió a partir de la denuncia de una trabajadora el pasado 22 de septiembre de 2021, por irregularidades en sus tareas que implicaba directamente a Maximiliano Radrizzani, por entonces director del Distrito Escolar I de la ciudad de Neuquén, como a su pareja, la docente Andrea Vanesa Costas Ailan. Según había indicado la damnificada, estaba contratada para realizar tareas de limpieza en establecimientos educativos con una carga horaria de cuatro horas por día.
Sin embargo, a esto los sumariados le sumaron «una hora diaria en el domicilio particular» tanto del director o de su pareja, la maestra antes mencionada. A esto, también le habían adicionado «dos horas los fines de semana» en las respectivas viviendas.
También fue exonerada la agente María José Acosta, quien era planta permanente de la subsecretaría de Familia que “se apropió de fondos de propiedad de una persona con discapacidad a la que debiera haber protegido” durante once meses, dice expresamente el decreto de expulsión.