Fernández de Kirchner reapareció ayer en Quilmes, por primera vez desde que Javier Milei es el presidente de la Nación y, en su discurso, criticó con dureza la gestión actual al sostener que los argentinos «están siendo sometidos a un sacrificio inútil» y que «la gente se caga de hambre«.
«El pueblo argentino está siendo sometido a un inútil sacrificio» dijo, y agregó «No tenés superávit, no es cierto, mirá todo lo que debés. No tiene sustento«.
Consideró que «el superávit no tiene sustento» y recalcó que “este gobierno, por más que el Presidente haga caritas y burlescas, no tiene plan de estabilización”.
Horas después, el presidente le respondió por redes sociales.
«La gente se caga de hambre porque ustedes durante décadas defendieron un modelo que se basaba en gastar sin límites y falsificar dinero para tapar el agujero«, twiteó.
«El resultado es un país destruido con 60% de pobres. ¿De qué sirve lo que estamos haciendo? Sirve para reconstruir el país que ustedes destruyeron«.

Fernández emitió sus dichos en un acto en Quilmes, donde inauguró el Microestadio “Néstor Kirchner”.