Así lo señaló Mario Bustos Carra, gerente de la Asociación Olivícola de Mendoza.
Según el directivo, “a pesar de la cantidad de mano de obra ociosa y los altos índices de pobreza en la región, encontrar trabajadores para la cosecha sigue siendo un desafío”.
Esta falta de mano de obra obrera (en el inicio de la temporada) afecta no solo a la industria olivícola, sino también a otros sectores agrícolas en la provincia.
Bustos Carra destacó la estabilidad relativa del mercado externo, a pesar de las fluctuaciones en los precios internos. “Para la exportación la incidencia no es tan importante”, señaló, destacando la demanda sostenida de productos olivícolas argentinos en el escenario internacional.
Sin embargo, reconoció que “los precios están un poquito elevados”, atribuyendo esta tendencia a factores como la escasez de aceitunas en Europa y las políticas económicas internas, en declaraciones a FM Vos – Diario San Rafael.
El gerente de la asociación también abordó el tema del consumo interno, señalando la brecha significativa entre Argentina y otros países productores de aceite de oliva. “Nosotros estamos muy, muy lejos, pero espantosamente lejos de los niveles promedio de consumo de aceite de oliva que hay”, comentó destacando la necesidad de promover una cultura del consumo de aceite de oliva en el país.
Explicó la situación en España y Portugal, líderes mundiales en la producción de derivados de oliva, que: “Hay que ser muy cuidadoso, porque tanto España como Portugal están llevando a cabo una política de implantación de olivos fenomenal”. El directivo señaló que ambos países están reemplazando cultivos como almendros y pistachos con olivos, lo cual podría tener repercusiones en el mercado en unos años.