Cuatro ciudadanos trasandinos fueron detenidos en la localidad de Avellaneda, Buenos Aires; acusados de haber perpetrado el robo de una agencia de autos efectuando un boquete para ingresar al lugar, y de 100 armas -entre las cuales había un FAL– de una armería contigua.
El hecho se descubrió cuando un trabajador de la agencia de autos notó la falta de varios objetos de trabajo y, al investigar, halló un agujero en una de las paredes que conectaba con un local vecino.
Tras relevar cámaras de seguridad, los policías lograron una orden de allanamiento de urgencia, requerida por la UFI N°5 del fiscal Martín Rodríguez. Así, llegaron a un aguantadero en la calle Hornos de Villa Fiorito, en la zona de Lomas de Zamora. Allí, fueron capturados los principales sospechosos, con los apellidos de Montecino Riquelme y Mena Bustos. El match fue instantáneo: los hombres eran virtualmente idénticos a los sospechosos vistos en las filmaciones. Un tercer sospechoso, de apellido Fernández, descendió en el mismo momento de una Renault Duster, para ser esposado de inmediato.
Quedaba una mujer en la camioneta, llamada Lizana Fuenzalida, que al ver los arrestos aceleró. Se la llevaron detenida tras una breve persecución. Cayó una cuadra después, con una 9 milímetros con 17 balas en el cargador.