El árbitro Andrés Merlos fue formalmente imputado por la Fiscalía N° 33 de Mendoza, que investiga el presunto delito de «lesiones leves dolosas» hacia Gustavo Gatti y Andrés Fassi, vicepresidente y presidente de Talleres de Córdoba, después del incidente ocurrido en la zona de vestuarios tras el partido entre Boca y Talleres por los octavos de final de la Copa Argentina.
Este escándalo tuvo lugar el 7 de septiembre en el Malvinas Argentinas, y generó una gran polémica que involucró no solo a los directivos del club cordobés, sino también a varios policías y al cuerpo arbitral. La disputa comenzó cuando el presidente de la T se acercó a Merlos para protestar por varias decisiones arbitrales que consideraba incorrectas durante el partido. El conflicto escaló rápidamente y derivó en un enfrentamiento físico.
Durante la discusión, Merlos habría propinado una patada en el abdomen inferior derecho a Gatti, quien cayó al suelo tras el golpe. Los médicos forenses confirmaron que Gatti sufrió una excoriación lineal de 0.5 cm y dos equimosis violáceas, así como un traumatismo encéfalo craneano (TEC) sin pérdida de conocimiento y un traumatismo abdominal cerrado.
Pese a que el Tribunal de Disciplina de la AFA había sancionado a Fassi con una suspensión de dos años y a Gatti con seis meses, la denuncia penal presentada por Talleres ante la Justicia de Mendoza llevó a la imputación de Merlos, quien –curiosamente- hasta ahora no ha recibido sanciones de la AFA.
Además, fue citado a una audicencia para el próximo martes 19 de noviembre.