Los bancos esperan la llegada del nuevo papel y se preparan para iniciar el proceso de adaptación.
Fueron impresos en China, ya que era mucho más barato que hacerlo en Casa de Moneda.
«Puede llevar meses, al menos para los cajeros automáticos. Como en cada nuevo billete. Se manda afuera a que el proveedor lo homologue«, dicen desde las entidades financieras. Calculan que la demora será de «al menos dos meses» para que empiecen a estar en las terminales automáticas.
En tanto, no descartan que lleguen a diciembre con un nivel avanzado de adaptación para atender el pago de aguinaldos de fin de año.
Por ahora, los bancos esperan ansiosos los billetes de mayor denominación para resolver el problema que les genera el almacenamiento y traslado de muchos papeles monetarios de baja denominación en un contexto en el que la inflación hace que la cantidad de los de $1.000, $2.000 y $10.000 que se necesitan para abastecer el sistema financiero es muy grande.