En Mendoza.
Un importante proyecto en la provincia de Mendoza consiguió aprobación en Cámara de Diputados. Se trata de la ahora ley, la cual establece que los conductores en estado de ebriedad que protagonicen un accidente vial deberán cubrir los costos de su atención médica cuando sean atendidos en el sistema de salud público.
Este proyecto, había sido presentado como parte de un conjunto de reformas sanitarias, prevé el recupero de los costos de salud generados en los hospitales públicos.
Es decir, si un automovilista alcoholizado se accidenta y es trasladado a un centro de salud u hospital público, deberá pagar por su tratamiento.
Para ello, se faculta al Ministerio de Salud y Deportes a cobrar o recuperar los costos de las prestaciones de salud realizadas en los efectores del Sistema de Salud Público en beneficio del conductor que, habiendo infringido las prohibiciones del artículo 52 incisos 7 y 8 de la Ley Nº 9024, participare u ocasionare un accidente de tránsito según lo determine la autoridad competente.
Este recupero se efectuará a través del Reforsal, el Ente de Recuperación de Fondos para el Fortalecimiento del Sistema de Salud de Mendoza, creado precisamente para cobrar a los pacientes que se atienden en las salas públicas, aunque cuenten con obra social o prepaga.
La Ley de Seguridad Vial, en sus incisos 7 y 8, prohíbe conducir bajo los efectos del alcohol más allá de los límites establecidos para automóviles, bicicletas con o sin motor, motocicletas o ciclomotores, y transporte de pasajeros y carga.
Ahora, ante un accidente, si se comprueba que quien manejaba tiene más de 0,5 gramos de alcohol por litro de sangre y requiere atención hospitalaria, pero no tiene obra social, tendrá que pagarla.
De esta manera, ya con la sanción definitiva, solo resta la reglamentación por parte del Ejecutivo.
Cabe destacar, que no es la única normativa sobre conductores alcoholizados en la Legislatura. La ministra de Seguridad, Mercedes Rus, presentó una propuesta que inhabilita a los automovilistas con más de 1 gramo de alcohol en sangre y otra que propone agravar las penas por reincidencia y daños provocados por estos delitos.