Manifestó que no puede subsistir.
La ex mandataria Cristina Fernández de Kirchner presentó un certificado de pobreza ante la Justicia, alegando que no puede mantenerse económicamente.
Lo hizo en el marco de una causa que busca anular una de las dos jubilaciones de privilegio que cobra por haber sido presidenta y vice.
Este certificado fue emitido por un trabajador social del PAMI, a pedido del abogado de Cristina, con el argumento de que no cuenta con otros ingresos para afrontar su vida cotidiana. El informe dice que “no puede subsistir sin el cobro de sus haberes previsionales”.
Este movimiento se da luego de que la ANSES y la Procuración del Tesoro apelaran el fallo que le reconoce el cobro doble, por considerarlo inconstitucional y excesivo. Hoy, Cristina recibia casi $14 millones por mes por sus jubilaciones.
Además, a través de su abogado Carlos Beraldi, se negó a presentar una declaración jurada de bienes, a pesar de que había asegurado en redes sociales que no tenía problemas en mostrar su patrimonio.
El dato llamativo es que la ex mandataria donó parte de sus jubilaciones a su hija Florencia, con lo cual busca argumentar que no dispone del total de sus ingresos. Sin embargo, no explicó por qué sigue teniendo múltiples propiedades y un alto nivel de vida.
La polémica estalló en redes y medios: mientras la oposición la acusa de cinismo y de usar al Estado para enriquecerse, el kirchnerismo guarda silencio.