El Gobierno derogó las normas que habilitaban a la Administración Nacional de la Seguridad Social ( Anses) a otorgar créditos de consumo a sus beneficiarios con recursos del Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS).
Argumentaron que la tarea puede ser emprendida por las entidades financieras del sector privado y advirtieron sobre las consecuencias negativas en la gestión del fondo que tuvo la aplicación de tasas de interés inferiores a la inflación y a la del resto del sistema financiero público.
Esta medida se oficializó hoy a través del decreto 1039/2024, publicada en el Boletín Oficial, y deja sin efecto las iniciativas planteadas durante la Presidencia de Alberto Fernández.
“Ofrecer créditos a tasas reales negativas implica un subsidio implícito a los beneficiarios de dichos créditos, en detrimento de los activos del FGS y, por ende, de todo el resto de los beneficiarios y aportantes al Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA), indicó el Poder Ejecutivo en los considerandos del decreto.
Además, consideró que “el otorgamiento de financiamiento constituye una actividad que puede ser desempeñada de manera eficiente y competitiva por el sector privado, el cual cuenta con los recursos y la capacidad para ofrecer productos crediticios bajo la supervisión del Banco Central de la República Argentina”.
Por otra parte, se señaló que “en la actualidad, tanto las instituciones financieras públicas como las privadas poseen líneas de crédito activas dirigidas a jubilados y pensionados, lo que evidencia la capacidad del sistema financiero para atender esta demanda”.
El Gobierno del presidente Javier Milei entiende que esa política de créditos a tasa negativa “configura un perjuicio sobre los recursos del FGS que afecta y condiciona su sustentabilidad, altera su finalidad estructural específica y suma gastos operativos a su funcionamiento”.