Ya es oficial.
Desde el próximo 1° de agosto, el gobierno de Mendoza cobrará a los extranjeros que se atiendan en hospitales públicos de toda la provincia. La medida rige para los turnos programados, cirugías y partos, pero no contemplarán las urgencias médicas.
Así lo establece el decreto N°1266 publicado en el Boletín Oficial y establece que los ciudadanos sin residencia argentina deberán pagar un canon para recibir asistencia en los centros de salud del Estado.
Esta medida será implementada el jueves junto con la reglamentación del REFORSAL, el nuevo ente de Recuperación de Fondos para el Fortalecimiento del Sistema de Salud, que busca “recuperar los costos de los insumos públicos utilizados”, según explicó Daniela Correa, directora de la entidad.
“Se le va a cobrar a todos los extranjeros, con excepción de las urgencias. El pago será en el momento, en efectivo, a una cuenta corriente del REFORSAL y se emitirá una factura para que cada persona pueda solicitar devolución en su país de origen”, señaló.
Por otro lado, el decreto también establece que el REFORSAL se encargará de cobrarles a los argentinos que vayan a hospitales y centro sanitarios públicos, y que tengan cobertura de salud privada.
“La idea es que paguen los que tienen obras sociales y los extranjeros, para poder usar esa recaudación y repartirla entre los profesionales”, dijo el gobernador Alfredo Cornejo este lunes.
Así lo establece el decreto:
Los pacientes de nacionalidad extranjera considerados “no residentes” (según la Ley de Migraciones N° 25.871) deberán pagar por la asistencia médica recibida. Estos gastos pueden ser cubiertos por la entidad pública o privada de su país de origen.
Los extranjeros que acrediten ser residentes permanentes o temporarios en la Argentina tendrán acceso a la cobertura de salud en las mismas condiciones que los residentes argentinos. Esto significa que recibirán asistencia médica gratuita en los hospitales públicos si no tienen cobertura médica.
En casos de urgencias o emergencias, no se negará asistencia médica a ningún paciente extranjero, independientemente de su condición migratoria.