Serían del día que la mujer decidió no realizar la denuncia.
La causa por violencia de género contra Alberto Fernández sumó nuevas pruebas luego de que salieran a la luz nuevos chats con Fabiola Yáñez del día en que la ex primera dama rechazó denunciarlo.
Más tarde, cambiaría de parecer y destaparía una sórdida trama que tiene al expresidente en la mira de la Justicia.
“Mi consejo es que hables lo menos posible. Esa es la mejor garantía de que no se vuelva noticia”, comenzó diciendo Fernández el pasado 28 de junio, según la conversación que se difundió. “Quedate tranquilo, voy a hacer lo que me dijiste que había que hacer”, replicó su interlocutora.
Más allá de la advertencia, el exmandatario le pidió disculpas a su expareja por lo ocurrido. “Lamento mucho todo. Me doy cuenta de que estás muy lastimada. Nunca quise que todo fuera como fue. Siempre te amé y nos tocó un tiempo tortuoso que seguramente no me dejó darte la atención que merecías”, tipeó.
Y cerró con un el texto, “hoy estoy muy triste por todo. Mis ganas de vivir no existen. Soñaba otra cosa a tu lado. Te pido perdón por el daño que sin querer te he causado. Beso grande”.
Lejos de dejar el tema ahí, Alberto Fernández volvió a la carga durante la madrugada del 29 de junio, “mañana, cuando puedas, tratemos de hablar. Todo esto está muy mal y nosotros tenemos una responsabilidad que se llama Francisco. Siempre te dije que siempre te voy a amar y siempre te voy a cuidar.
“No tenés que tener dudas de eso. Igual pensé mucho en la cantidad de cosas que me dijiste hoy. Más allá de estar de acuerdo o no con vos, creo que te podría decir lo que realmente siento que nos pasó. No para pelear. Solo para poder seguir. Te mando un beso”, agregó.