Qué dijo el gobernador.
Alfredo Cornejo, cuestionó el castigo que recibieron cuatro diputados de la Unión Cívica Radical (UCR), que apoyaron el veto del presidente, Javier Milei, en rechazo al aumento de los haberes de las jubilaciones.
El mandatario provincial puso en debate la decisión luego de que Convención Nacional del radicalismo, órgano “legislativo” del centenario partido que conduce Gastón Manes, resolvió suspender preventivamente las afiliaciones de cuatro de los cinco diputados que la semana pasada se reunieron con el jefe de Estado, en la Casa Rosada y horas después ayudaron al oficialismo a ratificar el veto total a la ley de movilidad jubilatoria.
Utilizando su cuenta de X, el gobernador se inclinó a favor de los legisladores radicales que cambiaron su voto. Al respecto dijo: «La política de mayorías populares no es para sectas, ni se hace con purgas. La UCR no es una agrupación universitaria, es un partido nacional. Esta decisión está mal».
Además agregó, «le pido a las autoridades del partido que asuman la tarea de conducir, no que sean la voz de una facción».
Los diputados castigados son Mariano Campero (Tucumán), Martín Arjol (Misiones), Luis Picat (Córdoba) y Pablo Cervi (Neuquén) que, al votar en contra de que la Cámara baja insista con la ley que había sancionado el Congreso, dejaron firme el veto de Milei. El correntino José Tournier, quinto miembro del grupo de los conversos, integra el bloque radical, pero no está afiliado al partido.