La fecha se recuerda por el estreno de la primera película argumental hecha en el país: La Revolución de Mayo, que fue dirigida por Mario Gallo y estrenada en el Teatro Ateneo de Buenos Aires en este día del año 1909.
El film mudo, proyectado el año anterior al primer centenario de la formación de la Primera Junta, fue el primer largometraje de Gallo, un inmigrante de origen italiano que había realizado los cortos Plazas y paseos de Buenos Aires (1907) y El fusilamiento de Dorrego (1908).
La película fue protagonizada por el actor uruguayo Eliseo Gutiérrez, César Fiaschi y el propio director. A lo largo de la trama, expone un homenaje cinematográfico a los eventos que derivaron en la expulsión del poder virreinal en Buenos Aires y el Virreinato del Río de la Plata, de la cual esa era la capital.