El papa Francisco pasó la noche tranquilo y en algunas ocasiones se levanta y se sienta en un sillón de su habitación en la décima planta del hospital Gemelli, informaron fuentes del Vaticano, mientras continúa el tratamiento por la neumonía bilateral diagnosticada.
«El corazón está soportando bien los tratamientos» y respira de manera autónoma, explicaron asimismo las fuentes a EFE.
Jorge Bergoglio, de 88 años, pasó bien la noche y desayunó a primera hora de la mañana, en el sexto día de hospitalización en el Gemelli de Roma, después de que este ayer se comunicase un empeoramiento de su cuadro clínico al serle diagnosticada una neumonía bilateral junto a la infección polimicrobiana que le obligó a ser ingresado el pasado viernes.
No recibe visitas, ya que necesita «descanso absoluto» y sólo acceden a la habitación sus secretarios, que le llevan algunos documentos.
El pontífice sufre una neumonía bilateral que requiere una terapia farmacológica adicional a la que se utiliza para la infección polimicrobiana y su cuadro clínico sigue siendo «complejo», informó el Vaticano, en el último parte médico.