Esto hace caer la carga probatoria que podía aportar Yáñez a la causa por violencia de género contra Alberto Fernández.
Fabiola Yañez declaró ante la Justicia que extravió el teléfono celular que contiene todas las conversaciones con Alberto Fernández durante su gestión. Según explicó, el celular donde estaban esos chats fue extraviado en una mudanza en España, cuando pasó del departamento que compartía con Fernández en Madrid a otro, también en la capital española, que ocupa actualmente.
Los chats, que se hicieron virales, podrían estar almacenados “en la nube”, pero Fabiola Yáñez dijo no recordar la clave para acceder.
La Justicia, de todas formas, confía en reconstruir los intercambios y buscar otras pruebas que permitan corroborar el relato.
El expresidente había dicho, en la entrevista que dio al diario El País, que “desaparecieron” los chats con Fabiola Yañez de entre 2022 y 2023. “No tengo manera de corroborar cómo es toda esa conversación”, añadió.
El celular que Yañez dijo haber extraviado podría haber quedado en manos de Fernández, según declaró la ex primera dama.
Sin embargo, Yañez aportará a la Justicia los intercambios de los últimos meses. Es posible que se presente este lunes o en los primeros días de esta semana. En ellos, Yañez presentará conversaciones de las últimas semanas, en las que podría complicarse la situación de Fernández si se prueba que violó la orden del juez de no comunicarse con Yañez.
La defensa del expresidente ya planteó que el caso pase a la justicia federal de San Isidro. El juez le corrió vista a la querella, que se opuso al cambio de juzgado, y argumentó que comenzó en Puerto Madero y se extendió hasta Madrid. El fiscal Ramiro González deberá esta semana hacer su planteo y luego Ercolini decidirá dónde tramitará la causa. Todo indica que, por ahora, quedará en Comodoro Py.
En segundo lugar, esta semana comenzarán a desfilar por tribunales los testigos. Por ahora fueron citados seis. Alicia Barrios, la periodista, y María Cantero, la exsecretaria de Fernández, serán las primeras en declarar, este jueves. En el caso de Cantero, el fiscal deberá ejecutar la estrategia que ya planteó cuando la citó como testigo, ya que ella conocía los potenciales hechos de violencia. Cantero pretende garantías que no la perseguirán ante una posible autoincriminación. Eso será clave para detectar qué tanto se explayará en su relato. Fuentes cercanas a la exsecretaria aseguraron que buscará “plantear su verdad”.