Quedó inmediatamente detenido tras la lectura del fallo, y fue trasladado al penal de Ezeiza, donde será revisado por el personal medico penitenciario y luego derivado a la unidad penal que disponga el servicio penitenciario federal..
El exgobernador de Tucumán y ex hombre fuerte del kirchnerismo fue condenado en el juicio oral en su contra por abusar sexualmente de su sobrina y ex colaboradora. Ese es el veredicto que Tribunal Oral N° 29 dio a conocer esta noche contra del ex gobernador de Tucumán y ex senador desde febrero. Los nueve hechos que denunció la víctima ocurrieron entre diciembre de 2017 y diciembre de 2018.
Además de los 16 años de prisión que deberá purgar, Alperovich quedó inhabilitado de por vida a ejercer cargos públicos.
Cuatro años y medio pasaron desde que el caso irrumpió en la política nacional. Con un mensaje desgarrador, una mujer hacía una acusación gravísima: había sido víctima -contaba- de múltiples abusos sexuales en Tucumán y Buenos Aires. Era su propia sobrina y colaboradora.
El ahora condenado para ese entonces era senador y nunca renunció a su cargo ni su espacio político se lo exigió. Cumplió sus cuatro años de mandato popular para hacer uso de sus fueros e intentó por todos los medios que la causa tramitara en Tucumán, cuna de su poder.
De acuerdo a la denuncia que ahora la Justicia convalidó, los abusos ocurrieron en la provincia y en la Ciudad de Buenos Aires, cuando Alperovich y la víctima, de la que se preserva su identidad para resguardarla, viajaban para cumplir sus labores en el Congreso Nacional.
Por eso, con la intervención de la Fiscalía Especializada en Violencia contra las Mujeres, a cargo de Mariela Labozzetta, y el fiscal Santiago Vismara, la causa pudo salir de la provincia y se desarrolló en la Justicia nacional.
El juicio empezó el 5 de febrero y pasaron docenas de testigos en audiencias semanales. Declaró Alperovich (69), durante más de ocho horas, también su hija Sara y todo el equipo de campaña que estaba en la «mesa chica» de la que participaba la denunciante y el imputado.
«Yo no abusé de ella, eso es una mentira. Yo soy un hombre de 70 años«, sostuvo sobre la denuncia de la mujer, que es hija de un primo hermano suyo. «Son títulos que se ponen, dicen que es mi sobrina pero ella nunca me dijo tío y yo nunca le dije sobrina«, añadió.
Hubo tres pedidos del fiscal de juicio, Sandro Abraldes, y de los abogados querellantes, Pablo Rovatti y Carolina Cymerman, del Programa de Asistencia y Patrocinio Jurídico a Víctimas de Delitos de la Defensoría General de la Nación (DGN), para que tres testigos fueran imputados por falso testimonio.