El presidente Javier Milei dio su discurso en el marco de la segunda apertura de sesiones ordinarias de su gestión y estuvieron presentes diferentes autoridades de la política nacional.
Por Mendoza no viajó Alfredo Cornejo, quien se hizo presente en el mismo momento de la celebración de la Bendición de los Frutos, que como parte de la tradición, requiere de la presencia del mandatario provincial para el golpe de reja. En su nombre, viajó la vicegobernadora Hebe Casado.
En X -ex Twitter- aprovechó la ocasión, como ha venido haciendo, para reafirmar que está en la misma sintonía que el gobierno nacional: «Desde mi lugar, voy a seguir acompañando este proceso, porque estoy convencida de que este es el camino».
«Fue un mensaje sin rodeos, con datos concretos que reflejan el impacto de las decisiones tomadas: la inflación, que venía desbocada, empezó a ceder; el Estado dejó atrás el déficit crónico para alcanzar el superávit fiscal; las reservas del Banco Central se están recomponiendo. Esto no es menor, es la base sobre la que se construye una economía previsible y sólida» expresó.
Además, remarco: «Pero lo más importante del discurso no fueron solo los logros, sino la visión de futuro. Milei dejó en claro que este es solo el comienzo y que vienen reformas fundamentales para cambiar de raíz el modelo que nos trajo hasta acá. La apertura comercial, la reducción del peso del Estado sobre quienes producen y trabajan, y un plan serio para garantizar la seguridad son algunos de los ejes centrales de esta transformación».
Para finalizar dijó: «cada palabra del presidente reflejó la determinación de avanzar sin concesiones ante los obstáculos. Y es ahí donde tenemos que estar todos los que queremos una Argentina distinta. Este es un momento clave y no se puede mirar desde la tribuna: hay que comprometerse, defender las reformas y garantizar que el cambio sea irreversible».