Se cumplen hoy cinco años del asesinato de Fernando Báez Sosa, el joven que fue atacado a la salida del boliche Le Brique en Villa Gesell, la noche del 18 de enero de 2020.
En aquella oportunidad, un grupo de jóvenes rugbiers lo agredió brutalmente en las cercanías del local. El caso impactó profundamente al país debido a la violencia del ataque y la joven edad de la víctima. Tras años de juicios y disputas legales, los ocho acusados fueron finalmente condenados por el crimen.

Tres años después, en febrero de 2023, los ocho agresores fueron condenados por el crimen. Máximo Thomsen, Ciro Pertossi, Luciano Pertossi, Enzo Comelli y Matías Benicelli recibieron cadena perpetua, mientras que Lucas Pertossi, Blas Cinalli y Ayrton Violaz fueron sentenciados a 15 años de prisión por ser partícipes necesarios del homicidio.
Sin embargo, en marzo de 2024, Thomsen y Benicelli rompieron el pacto de silencio que mantenían y cambiaron de defensor, a la vez que mostraron un perfil de arrepentimiento por lo ocurrido aquella noche del 18 de enero de 2020.
Thomsen, condenado a perpetua, brindó una entrevista televisiva donde aseguró que «rezaba todos los días por Fernando» y que sentía culpa por lo sucedido. No obstante, negó ser quien le dio la patada mortal: «Yo no fui. Fue Ciro Pertossi. Siempre dijeron que esa persona había sido yo y yo claramente no fui«.
Ahora, el objetivo de la defensa es poder reducir la pena tanto de quienes recibieron prisión perpetua, a los cuales se les eliminó el agravante de alevosía, tanto como para aquellos condenados a 15 años. Para la defensa, no hubo premeditación, por lo que la Cámara de Casación anuló el carácter de alevosía. «Supongo que la Corte también sacará ese agravante, pero solo de los tres homicidas. Sobre los otros, no creo que haya ni participación secundaria«, sostuvo el representante legal de Benicelli.
