En tanto, el ejército israelí informó que decenas de aviones de combate atacaron objetivos del grupo terrorista en el sur de Líbano el sábado por la noche.
“Ningún país puede tolerar ataques a sus ciudadanos, ataques a sus ciudades. Y nosotros, el Estado de Israel, tampoco lo toleraremos”, afirmó el ministro Israel Katz, prometiendo devolver a sus hogares a los habitantes del norte de Israel desplazados tras casi un año de combates.
El ministro de Exteriores de Israel, Israel Katz, ha acusado este domingo al líder del partido-milicia chií Hezbollah, Hassan Nasrallah, de “incendiar Líbano en nombre de Hamas”, en medio del repunte de los enfrentamientos en la frontera y ante el temor del estallido de una guerra a gran escala.
En este contexto, el Mando del Frente Interior (HFC, por sus siglas en inglés) emitió nuevas restricciones para evitar riesgos ante la posibilidad de que impacten más proyectiles lanzados desde territorio libanés debido a la escalada del conflicto. En el norte del país, en las regiones de Galilea y los Altos del Golán, las autoridades limitaron las reuniones a 30 personas como máximo en zonas abiertas y a 300 en el caso de edificios o lugares desde los que haya acceso a “espacios protegidos” o refugios.
Por su parte, Estados Unidos instó a sus ciudadanos en El Líbano a salir del país ante la escalada de violencia en la región. El Departamento de Estado de Estados Unidos elevó este sábado el nivel de alerta a categoría cuatro, de “no viajar”, e instó a todos sus ciudadanos en el país a abandonar el territorio mientras haya vuelos comerciales disponibles, luego de que las autoridades de Beirut reconocieran que la situación se tornó “delicada y peligrosa” y requiere de “un estado de constante vigilancia y preparación total”.