Hoy, se registró un nuevo sismo.
El 26 de enero de 1985 a las 00.06 de la madrugada, un fuerte movimiento sacudía a Mendoza y volvía a recordar a sus habitantes lo que significa vivir en una provincia considerada como una zona sísmica. Desde entonces, han pasado 39 años.
Su epicentro se ubicó en la falla de Barrancas y las vibraciones fueron tan fuertes que las agujas de los sismógrafos se quebraron.
También el sismo fue rebautizado como el “terremoto de Villa Hipódromo”.
El violento sismo dejó un saldo de seis muertos y más de 230 heridos. Fue grado 7 visibilizó las falencias en las viviendas mendocinas.
Uno de los departamentos más afectados fue Godoy Cruz, allí se produjo en derrumbe del viejo Hospital del Carmen.
También sufrió mucho las consecuencias del terremoto Las Heras. Las 200 personas que se encontraban internadas en el hospital debieron ser trasladadas a otros centros asistenciales y muchos dados de alta. Desde la Nación se ofreció ayuda para los damnificados.
El gobierno y la gente se encontraron con que la desgracia fue con demasiada suerte ya que la falta de preparación fue evidente.
Era el momento de reflexión para los mendocinos.