La cifra final aún no está definida y la Casa Rosada pulirá la propuesta en los próximos días.
En la reunión que mantuvieron con el ministro de Interior, Guillermo Francos, y el jefe de Gabinete, Nicolás Posse, los gobernadores de Juntos por el Cambio fueron claros. Prometieron acompañar la Ley Bases, pero se oponen al restablecimiento del Impuesto a las Ganancias, tal como fue anunciado, porque lo consideran un “impuestazo a la clase media” y un duro golpe al bolsillo en medio de la crisis económica y la alta inflación.
Se calcula que con el anteproyecto del Gobierno iban a volver a pagar Ganancias alrededor de 1.500.000 trabajadores. Por eso, los mandatarios provinciales insistieron en que mejorar ese mínimo no imponible, que no obstante estará por debajo del actual.
“Si no se cambia (el piso de Ganancias), no se aprueba” todo el paquete de la Ley Ómnibus, dijeron. Además, el gobernador de Chubut, Ignacio Torres, recalcó en TN que “no es lo mismo el impacto (de Ganancias) en las provincias del norte que en la Patagonia.
Tras el fracaso de la primera Ley Ómnibus en Diputados, el gobierno de Milei busca tender puentes con los gobernadores de la “oposición dialoguista” para conseguir los apoyos a la nueva -y reducida- Ley Bases. Y por eso, esta vez buscan escuchar devoluciones y limar asperezas.
La restitución de Ganancias para la cuarta categoría (empleados en relación de dependencia y jubilados) un punto resistido sobre todo por los mandatarios del sur, donde los niveles salariales (y el costo de vida) son mayores al promedio del país. A la vez es uno de los reclamos del FMI en busca de que el superávit fiscal se vuelva sustentable.
Que el Gobierno ofrezca un piso en torno a $1.800.000 no es improbable y era algo que reclamaban los tributaristas. Es más, si al mínimo del anteproyecto -$1.200.000-, se le aplica el ajuste por inflación del primer trimestre, la cifra estaría por el monto que ahora se ofrecería desde la Casa Rosada.
Entre los gobernadores de Juntos por el Cambio hay una intención de apoyo a la Casa Rosada, aunque el respaldo no es unánime. “Si no nos dan lo que pedimos, la ley no sale”, insistió uno de los mandatarios.