Dos facciones de reclusos del módulo 9, sector C iniciaron un enfrentamiento con facas y demás armas blancas de fabricación casera.
La descomunal riña obligó a las autoridades carcelarias a convocar a personal del Grupo Especial de Operaciones Penitenciarias (GEOP) y de la Sección Especial de Requisa Penitenciaria (SERP), que empleó el armamento reglamentario para disuadir la situación.
A raíz de los enfrentamientos, seis presos resultaron heridos y debieron ser trasladados con diferentes afecciones al Hospital Central y también al Lagomaggiore. Tres de los lesionados revestían mayor gravedad, por lo que iban a quedar internados, mientras que los restantes recibieron rápidamente el alta médica.
Fuentes penitenciarias señalaron que la pelea se inició por la disputa del poder del mencionado pabellón entre dos grupos que responden a diferentes cabecillas o “plumas”, como se los llama en la jerga tumbera.
Las autoridades del Servicio Penitenciario ya trabajaban para relocalizar a los internos que participaron en los enfrentamientos, con el objetivo de evitar futuros inconvenientes en el penal del oeste capitalino.
Por su parte, se inició una investigación judicial a cargo de la fiscal de Homicidios y Violencia Institucional Claudia Alejandra Ríos, quien junto a su equipo comenzó a reconstruir el episodio y profundizar sobre los perfiles de los internos involucrados.