El presidente termina su mandato.
Alberto Fernández, transita sus últimos días como presidente luego de un mandato de cuatro años. En un discurso de despedida, aseguró que deja «un país en marcha y funcionando», y aseguró, a cuatro días de dejar el poder, que se va «por la misma puerta que entré, con el mismo auto con el que entré y a la misma casa de donde salí, con la tranquilidad de haber puesto todo lo que tenía que poner para ayudar en este tiempo».
Al despedirse del personal de la Casa de Gobierno, en un encuentro realizado en uno de los patios interiores de la sede gubernamental, Fernández valoró la labor de los trabajadores estatales «tan injustamente maltratados» y a quienes calificó como «la columna que mantuvo el estado en marcha», porque «nada de lo que logramos lo hubiéramos podido lograr sin el apoyo de cada uno de ustedes de los que están aquí».
Además, el mandatario afirmó que «estamos dejando un país en marcha», y dijo que el mandatario electo Javier Milei «no tiene que recibir un país que al año siguiente tiene que pagar 19 mil millones de dólares y al otro 18.000, como el que me tocó a mí», y que «recibe la tasa de desocupación más baja en muchos años».
«Va a recibir 7.000 obras públicas nuevas en el país, 4.000 terminadas, tres mil en marcha, 140.000 familias que ya no tienen un programa de vivienda porque el Estado se las dio», a las que se suman otras «95.000 viviendas en proceso de construcción con lo cual, si sigue va a haber 95.000 familias nuevas que van a poder acceder a su casa», según precisó.
En una suerte de balance de su gestión, añadió que el nuevo presidente «va a encontrar universidades en marcha, con nuevos edificios mejorados, una salud pública que yo encontré cerrada y diezmada» pero que ahora está «funcionando a pleno», además de «un satélite más en órbita», «seguimos vacunando preventivamente a todos» contra la Covid, y que «no va a tener que recorrer para encontrar quien le venda una vacuna, porque ahora se hace en Argentina».