Una violenta jornada se vivió en el desarrollo de la marcha de los jubilados, quienes en esta oportunidad contaron el apoyo de hinchas de fútbol, gremios y organizaciones políticas.
Hasta el Congreso, llegaron elevando un reclamo contra el ajuste que aplica el Gobierno nacional. Pero este pedido, estuvo marcado por la violencia.
La iniciativa fue de los seguidores de Chacarita, quienes dijeron presente el pasado miércoles en una convocatoria que también tuvo incidentes. Ahora se sumaron simpatizantes de diferentes equipos, lo que derivó en las amenazas de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.
Allí, se desplegó un operativo de seguridad marcó una jornada de máxima tensión, donde dos personas terminaron heridas de gravedad. Además, hubo varios detenidos.
A medida que pasaba el tiempo, la tensión aumentaba. Con todas las fuerzas federales activadas y un clima de creciente violencia, la jornada que debía ser un reclamo pacífico de jubilados terminó convirtiéndose en un campo de batalla dominado por barras bravas y descontrol. Con personas heridas e incluso vehículos incendiados.
Estuvieron presentes simpatizantes de River, Boca, Independiente, Racing, San Lorenzo, Vélez, Huracán, Lanús, Banfield, Gimnasia La Plata, Tigre, Deportivo Merlo, Ferro, Chacarita, Chicago, Estudiantes de Caseros, Temperley, Almirante Brown, All Boys, Atlanta y Excursionistas, entre otros. También, se sumaron excombatientes de Malvinas y algunas agrupaciones sociales que dijeron presente en el Congreso.
Mientras efectivos de la Policía intentaron despejar la zona, manifestantes denunciaron represión, y el Ministerio de Seguridad decidió actuar con dureza para frenar los conflictos.
