El Servicio Penitenciario Federal resolvió que «debido al perfil criminal de Magdalena Espósito Valenti, la Unidad 13 (Santa Rosa) no era un penal adecuado«. Destacaron que el mejor lugar era la cárcel de Luján de Cuyo, Mendoza.
Así, Magdalena Espósito Valenti, condenada por el homicidio y abuso sexual de su hijo, Lucio Dupuy, fue separada de su pareja y trasladada la cárcel mendocina.
Si bien la familia del pequeño Lucio había solicitado este cambio desde el momento en que recibieron las prisiones preventivas, la jueza Marisol Rodríguez tomó la decisión de separarlas luego del pedido de la propia condenada.
En concreto, la progenitora de Lucio había solicitado ser trasladada a Santa Rosa (La Pampa) debido que «quería estar más cerca de su familia y que ellos la pudieran visitar» ya que se encontraba cumpliendo su condena en San Luis. Además, pidió ser separada de Páez.
Tras conocer el destino, fue la propia defensa de Espósito Valenti quien le solicitó a la jueza Marisol Rodríguez frenar el traslado al considerar que «es más lejos y más costoso para la familia poder visitarla en Mendoza».
Pese a ello, el Ministerio de Seguridad y Justicia de La Pampa confirmó que ellos se harán cargo de los costos de traslado de los familiares que deseen viajar a visitarla.