Según el funcionario, se busca mantener una devaluación del 2% mensual.
El jefe de Gabinete, Nicolás Posse, pasó su primera prueba frente a los senadores, al cumplir con el informe mensual previsto en el artículo 101 de la Constitución Nacional.
Posse ingresó ayer al recinto y brindó su informe, compuesto por cifras conocidas de la narrativa de Javier Milei y consignas tomadas de la agenda pública. Se refirió a la «inflación reprimida» que el gobierno libertario habría heredado de su antecesor. «Se estaba convirtiendo en una hiperinflación», dijo.
El jefe de gabinete dijo que «la inflación se proyecta para un 139,7% interanual a diciembre de 2024». En tanto que respecto al dólar, dijo que «el tipo de cambio nominal, el ‘A’ 3500 del Banco Central con el dólar, se proyecta a $1016, esto es un 58 de crecimiento interanual».
Sobre datos negativos mencionó «deudas acumuladas con importadores por 50 mil millones de dólares y deuda flotante por 90 mil millones de dólares». En ese sentido, apuntó que la prioridad de La Libertad Avanza era, como primer mandato, «bajar lo más rápidamente posible la inflación».
Al explicar «la raíz del problema» apuntó contra «el exceso del gasto y el déficit». «El objetivo fue atacar esto de manera directa e ir a una macro ordenada», señaló.
Posse clasificó como segundo mandato de la sociedad al gobierno de Milei la demanda de «orden, seguridad y justicia». «En este frente, los ministros Patricia Bullrich y Mariano Cúneo Libarona están trabajando codo a codo», puntualizó.
Para Posse, «hay datos nuevos» con «un presidente que no viene de la política, que hizo campaña dos años diciendo que estos eran los problemas». «La gente lo votó por eso», enfatizó.
En ese sentido, remarcó que «esto es lo que votaron los argentinos». «Estamos ante un cambio de paradigma: hoy el Presidente, a pesar de todas las medidas que se han tomado, tiene el mismo nivel de apoyo que tenía al comienzo de su gestión», argumentó, y añadió: «en diciembre menos del 20 por ciento de los argentinos pensaban que la economía podía estar mejor, hoy ese número supera el 50 por ciento».