Tras realizar una presentación en la Oficina Anticorrupción, se supo que el ministerio de Capital Humano, denunció penalmente al ex Secretario de Niñez y Familia.
La causa judicial se sorteará el lunes en la Justicia. Al parecer, el esquema que quedó bajo la lupa es una trama parecida al caso Julio “Chocolate” Rigau en la Legislatura bonaerense: cobrar salarios de contrataciones simuladas y, posiblemente, “facturas truchas” y aportes forzosos del orden del 12% de los ingresos.
Se trata de un acuerdo firmado con la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI) que le habría permitido contratar personal.
Unas 100 contrataciones que se habrían realizado mediante este acuerdo. La modalidad -de acuerdo a lo que se conoció en medio del escándalo por los alimentos retenidos a punto de vencer- era pagarle a la OEI una importante suma de dinero en concepto de asesoramiento y a su vez que ese organismo contratara personas que iban a reportar a la Secretaría de Niñez y Familia.
Con la llegada de Milei a la Presidencia, uno de los problemas que afrontó desde el primer día fue la contratación y el pago de sueldos a funcionarios y empleados de jerárquicos. En direcciones, subdirecciones y hasta subsecretarías, la nueva gestión tuvo -y hasta hoy, a seis meses tiene- personal sin designación protocolizada y sin percibir ingresos, pero tomando decisiones y gestionando. En el entorno de Pablo De la Torre aseguran que esa modalidad de intermediación con la OEI buscó resolver esa complicación y que se hizo, supuestamente, con visto bueno de la ministra.
Pettovello no sólo que desconoció ese sistema paraoficial, sino que ordenó una investigación interna para conocer los alcances y las implicancias de este régimen. La sospecha es que parte de esos contratos se habría hecho de manera irregular como supuesto circuito de recaudación ilegal. “Por eso se llevó el teman a la Oficina Anticorrupción, para que se pase la lista de las contrataciones y que se revise uno por uno si corresponden a personas concretas”, explicaron las fuentes.
El escándalo que terminó con Pablo De la Torre eyectado del Gobierno empezó con una revelación periodística que señaló a Federico Fernández, director administrativo de la Secretaría, como un arrepentido del esquema que fue investigado y terminó con una denuncia penal.