La gravísima situación en Bolivia se registró hoy cuando un numerosísimo grupo de individuos armados, estimado en unos 2 mil; tomó un regimiento completo en Cochabamba.
Los insurgentes rodearon a algunos de los oficiales de la unidad pidiendo al Gobierno que no continúe con los operativos de desbloqueo, ordenados por el presidente Luis Arce para desbloquear las vías terrestres, que llevan 19 días tomadas por este sector
“El regimiento ha sido tomado por las ocho centrales. Nos han cortado el agua, la luz y nos han tomado como rehenes. La vida de mis instructores y soldados está en peligro. Por favor, mi general, pido que puedan considerar… estamos padres, hijos, hermanos de familias enteras”, se ve decir a uno de los militares que no fue identificado, en un video que difundieron. “Nuestras garantías están cortadas”.
Poco después, cerca del mediodía, desde otra unidad militar, el Regimiento de Infantería RI-21 “Cnl. Epifanio Ríos”, se informó de la presencia de otro grupo de seguidores del cocalero intentando ingresar en la sede y replicar la acción. Sin embargo, allí el coronel de la unidad logró persuadir al grupo de retirarse.
Una situación similar se dio en la Base Naval de Puerto Villarroel, donde un grupo se acercó a, primero, conversar con los militares allí para expresarles su malestar por la crisis actual y proceder con la toma del lugar. “Ustedes bien claro lo han dicho, como Fuerza Naval se encargan de allá. Entonces, nosotros vamos a tomar pacíficamente. Estamos luchando por el bien de nuestro país, para que mejore nuestra economía, para que haya combustible, para que haya dólar” y en respuesta a las intervenciones del Gobierno en sus bloqueos, aseguró uno de los líderes.
El comandante de la unidad, Róger Loayza respondió que “no tenemos ninguna intención de ir en contra de ustedes ni tampoco van a venir acá a tomar otro tipo de represalias” y consiguió que el grupo accediera a mantener una vigila pacífica en el sitio, sin violencia.
Ante esta situación, las Fuerzas Armadas publicaron un comunicado en el que confirmaron estas acciones por parte de “grupos armados irregulares” y recordaron que “quien tomare las armas en contra de la Patria se considera traición a la Patria” al igual que quienes encabecen “los alzamientos armados contra la seguridad y soberanía del Estado, violando los derechos fundamentales reconocidos en la Constitución política del Estado, convenios y tratados internacionales”.